ESTADIOS DE LEÓN

ESTADIOS DE LEÓN

Supongo que ya habrán resuelto la pregunta planteada la semana pasada. Habíamos hablado sobre el templo del Rey, ubicado en el Palacio Real de Enrique II, después hemos conocido la historia del templo de Dios, la Iglesia de Santa Ana, y como no podría ser de otra manera, es necesario que hablemos a continuación del templo del pueblo, allí donde uno puede acudir a disfrutar de momentos agónicos. Y, sí, lectores y lectoras, esto supone una aporía sin sentido porque, ¿quién va a disfrutar de momentos agónicos?

Solo los feligreses de esta religión saben de lo que hablo, pues bien disfrutamos un córner en el último minuto de partido con la tensión que eso supone. Muchos de ustedes ya sabrán de la existencia de varios, pero otros solo habrán escuchado hablar del Estadio Reino de León. Pues bien, caminemos a la sombra de la historia, para recorrer la trayectoria del Estadio oficial de la Cultural y Deportiva Leonesa, para llegar a su presente histórico y visualizar imágenes inéditas y nunca antes compartidas de los otros estadios de León.
Podemos decir que la historia más reciente de la Cultural y Deportiva Leonesa comienza con el Estadio de la Puentecilla. Y la narración de los hechos la hallamos en el Archivo Municipal de León, donde el siempre profesional Magín sacó de las estanterías cientos de papeles sobre los estadios de León para que este intrépido explorador pudiera rodearse de su historia. Este era el anuncio que el Ayuntamiento dispuso en el Diario Proa, un febrero de 1955.

Before After

“Necesitando adquirir Este Ayuntamiento un terreno para el emplazamiento del Estadio Municipal se hace público que hasta el próximo día 5 de marzo y hora de las trece, podrán todos los propietarios de los terrenos que reúnan las características formular las oportunas ofertas, fijando situación, accesos y precio por metro cuadrado. Se advierte que el terreno que se ofrezca habrá de tener una superficie que permita, como mínimo, inscribir en la misma un rectángulo de 200 metros de largo por 150 de ancho”.
¿Se imaginan ustedes, poseedores de una gran finca a las afueras de León, ser los propietarios del futuro emplazamiento del estadio de la Cultural y Deportiva Leonesa? Pues bien, las ofertas, como se pueden imaginar, fueron precipitándose sobre el Ayuntamiento, recibiendo este los presentes telegramas que aparecen en las fotografías. No les puedo explicar la emoción al sujetar uno de estos frágiles papeles que prácticamente son delicuescentes y se diluyen al paso del tiempo. ¿Quién creen ustedes que se llevó finalmente el concurso, ofreciendo el mejor terreno para la construcción del Estadio?
Fue el señor Gavioli, quien con una oferta espectacular, asombraba a los miembros de la comisión electoral y convencía a los mismos sobre la valía de su terreno. Así lo expresaban en agosto de 1955 en una carta escrita por la Comisión Especial de Deportes: “Vistas las ofertas presentadas por distintos propietarios, y administradores […] la C.E.D. que suscribe, después de reconocidos los diferentes terrenos ofrecidos, y por lo tanto, de examinar las características que unos y otros ofrecen, ha llegado a la conclusión de que solo la finca ofertada por el Sr. Gavioli, reúne plenamente las condiciones apetecidas y por ello lo siguiente:

Estadio La Puentecilla. LeónAntiguo
Vista actual de la zona en la que se ubicaba el Estadio de la Puentecilla. Fernández Ladreda. Google Earth. 2024

La finca expresada tiene una magnífica situación, con una gran línea de fachada a la Carretera General de Adanero a Gijón y a la llamada Circunvalación. Sus accesos son espléndidos y su distancia al centro de la ciudad prudencial. Tiene como ventaja extraordinaria el de su contigüidad al nuevo Mercado de Ganados que, como es sabido, tiene una superficie de 44.000 metros cuadrados, lo que permite pueda ser utilizada esta para aparcamiento de los vehículos de aquellas personas que concurran a presenciar las distintas competiciones. Aparcamiento que, al estar enmarcado en una superficie cercada de pertenencia municipal, permitirá y justificará la percepción de una prudencial cuota por el concepto de derechos municipales a tales coches, y vehículos que en definitiva habrá de representar en cada año una importante suma”.
Es curioso ver el interés siempre pecuniario de las administraciones, que son capaces de hallar un resquicio legal para beneficiarse. En concreto, la Comisión fue especialmente inteligente, pues como bien dice la carta, pudo utilizar el Matadero Municipal como aparcamiento, bajo cobro de una simbólica suma de pesetas. Veamos cómo describen la finca del Sr. Gavioli:

Inauguración del Estadio. León Antiguo
Inauguración del Estadio. León Antiguo

“Por otra parte, es de tener en cuenta que la superficie expresada de 28.000 metros cuadrados queda sobrante una extensión relativamente importante que, única a la de otros terrenos contiguos de propiedad del Ayuntamiento formarán en el futuro una zona de subido valor, cuya enajenación en pública subasta es razonable suponer alcanzará una cifra no inferior al millón y medio de pesetas, ya que la propia construcción del estadio y la del Mercado de Ganados son factores decisivos en la revalorización de esa superficie sobrante. Cierto es que incrustada en la finca del Sr. Gavioli, existe una parcela de la propiedad de D. Santiago Lescún que será menester adquirir para emplazamiento del Estadio, pero ello no puede constituir obstáculo porque ya en los terrenos sobrantes o en otros de pertenencia del Ayuntamiento, sitos en la zona de la Chantría, se le podría dar al interesado la justa compensación a título de permuta.”
Resulta especialmente importante el presente artículo, esta vez no por su significación gráfica, sino por la documental, pues encontramos en el Archivo Municipal cartas como la descrita, que nos descubren los tejemanejes de los grandes negocios públicos. Algunos, como los descritos, casi rozando la especulación. Pero hoy nos ocupa otro tema de gran relevancia, los inicios de aquel estadio de la Puentecilla. Otro de estos sustanciales documentos es el anterior, con el membrete oficial de la Cultural y Deportiva Leonesa, que saca a subasta pública el contrato de publicidad del Estadio.

Telegrama solicitando terrenos. Archivo Municipal de León. Daniel Casado 2024.
Planos de la construcción del Estadio La Puentecilla. Daniel Casado. 2024. Archivo municipal de León

Es de vital importancia recalcar que cualquier tipo de ingresos, para La Cultural de aquellos tiempos, era preciso para recuperar la inversión municipal para construir el Estadio. Como habrán supuesto, una elevación de tal calibre supuso miles de folios y documentos que este Cicerone ha tenido la suerte de consultar en el Archivo Municipal. La publicidad, el Ambigú, la cartelería… Todo lo que fuera digno de venderse, sería de ayuda para recuperar el dinero perdido. Como veremos más adelante, no les haría falta demasiado, pues con el primer partido de la Cultural, estos alcanzarían una cifra astronómica.
Estas ilustraciones pertenecen a los planos originales del Estadio de la Puentecilla, donde se especificaba cómo iba a ser el marcador, por supuesto manual, y dónde se iban a ubicar los paneles relacionados con los anuncios y la publicidad.
El estadio de la Puentecilla comenzó a levantarse, y finalizó su construcción en un tiempo record de tres meses, según las crónicas. Comienzan, por primera vez, los lectores y lectoras de este artículo, a conocer la forma del Estadio de la Puentecilla. Era, como suponen, inmenso, y ocupaba la gran finca del Sr. Gavioli. Pero, ¿por qué necesitaba la Cultural, un humilde equipo, un estadio con una gran capacidad en una pequeña ciudad?
Bien es cierto que el estadio de la Puentecilla no fue el primero con el que contó la Cultural y Deportiva Leonesa, pues antes había ocupado el del Ejido, el de la Corredera y el de Guzmán. Pero no se adelanten, queridos lectores, pues veo necesario poner el foco en el espléndido estadio de la Puentecilla para narrar las curiosas historias de la Cultural en otros tantos estadios de la capital. Ahora bien, les adelanto que muchas de las imágenes que componen los siguientes artículos carecen de réplica en la web, y son completamente inéditas, pertenecientes a la cámara de un ya conocido, el Sr. Alfageme. De su carrete y con el permiso de su descendiente, Rafael, compartimos con ustedes la historia del estadio de la Corredera. Pero sean pacientes, pues esas imágenes llegarán más adelante.

Planos de la construcción del Estadio La Puentecilla. Daniel Casado. 2024. Archivo municipal de León

En definitiva, la Cultural había conseguido el ascenso a Primera División en junio de 1955, en el estadio del Ejido. Cuestión que trataremos, con curiosas imágenes aéreas, en posteriores artículos. Y el Ayuntamiento precisaba de un lugar de congregación donde reunir a miles de personas. Por ello, fue imprescindible levantar un estadio, en cuestión de pocos meses, para preparar el primer partido de la Liga, contra el Atléthic de Bilbao.
Este partido consiguió reunir la friolera cifra de 27.000 espectadores, y tuvo lugar el 23 de octubre de 1955, saldándose con la victoria de la Cultural y Deportiva Leonesa. Según nos cuentan las crónicas, aquel día las arcas de la Sociedad, recaudaron un total de 1.083.044 pesetas. Algo completamente desmesurado para las previsiones iniciales. Ni siquiera hoy en día el estadio Reino de León resuena en tan altas esferas como lo hizo hace casi setenta años.
Sin embargo, aunque la Puentecilla comenzase a dar sus primeros pasos en 1955, fue demolida a finales de siglo, y vendido el terreno a particulares para levantar sus altos edificios. ¿Qué ocurrió durante todos esos años? ¿Por qué tomó el nombre de la Puentecilla y qué tuvo que ver con la prensa de la época?

Before After

La vista del estadio ocupando el solar que hoy pueblan grandes edificios es fantástica. Fue inaugurado en 1955 con el partido ante el Atléthic de Bilbao, al que acudieron casi treinta mil personas, triplicando la asistencia actual a cualquier partido multitudinario en el Reino de León. Sigamos, por lo tanto, conociendo la historia de la Puentecilla, el origen de su nombre y, por supuesto, su polémica. Su destrucción y su traslado al otro lado del río también ocuparán parte de este artículo para conocer los cuarenta años de historia donde la Cultural y Deportiva Leonesa vivió grandes momentos inolvidables.
La comisión determinó que el presente estadio llevase por nombre el de la Puentecilla, ante lo que debió de recibir severas críticas, ya que había sido el público y la prensa quienes bautizaran el estadio, y no la comisión de deportes dedicada a ello. Aquí podemos observar la disposición del estadio, ubicado en una localización privilegiada, al lado del Mercado de Ganados y del Matadero Municipal, lo que hoy es el parque de José Aguado, el Centro de Salud y el Colegio Luis Vives. Como habrán podido adivinar, la Alcaldía no se quedó callada, y contestó a las críticas, con la palabra del Teniente Alcalde, en la Comisión Permanente del Ayuntamiento, quedando registrada la siguiente intervención en el libro de actas del día 21 de mayo de 1956

Estadio de la Puentecilla 1955. LeónAntiguo
Ubicación del Estadio.

“El mismo Teniente de Alcalde ruega a la Alcaldía que, en razón de que el público ha venido dando el nombre de “La Puentecilla” al nuevo Estadio municipal, considera que este debe ser el nombre oficial que hay que dársele y, por lo tanto, pide que se tenga en cuenta este ruego para que plasme en el oportuno acuerdo el Sr. Hernández Bercero, como Comisario de Deportes, se asuma al mismo ruego y la Alcaldía lo toma en consideración prometiendo formular la oportuna propuesta en este sentido al Pleno Municipal en la primera sesión que se celebre”.
No se terminó en esa ocasión el pleito, pues recogió el Ayuntamiento una carta sobre la insatisfacción de la resolución del Teniente Alcalde, que decía lo siguiente: “Interviene el Sr. Mijares para manifestar que, a su juicio, no es cierto el razonamiento contenido en la propuesta de la Comisión Permanente, pues no ha sido el público y la afición quienes han venido llamando por el nombre propuesto al Estadio Municipal, sino que ha sido la prensa, encontrando más acertado que se denomine “Santa Ana”, por ser el nombre de la zona en la que se encuentra ubicado o, en otro caso, “Guzmán el Bueno”, ya que en el momento presente se está celebrando el VII centenario de este.
Seguidamente, tomaba la palabra el Sr. Conde Cossio, quien manifestara que, efectivamente, había sido la prensa la que había empezado a utilizar el nombre de la Puentecilla, pero que él considera, encontrándose emplazado en el término de la Chantría, que debería dársele ese nombre. El Sr. Santos se inclina porque se le dé el nombre de Santa Ana, y sometido a votación, nueve de los miembros votaron porque se le diera el nombre de la Puentecilla y los siete restantes por el de Santa Ana, quedando acordado por mayoría de los votos que el nuevo Estadio Municipal se denomine el de La Puentecilla”.

Before After

Han conocido una maravillosa historia, cargada de tensión, sobre cómo comenzó a denominarse el Estadio de la Puentecilla, al estadio oficial de la Cultural y Deportiva Leonesa. Ojalá sientan también ustedes la piel de gallina al leer estas líneas, como yo lo he sentido al coger los documentos que atestiguan lo narrado. Ellos se pueden encontrar en el Archivo Municipal.
¿Recuerdan los planos originales del Estadio de la Puentecilla, allí donde se esbozaban los marcadores y los carteles publicitarios? Pues al fin comenzamos a ver los retazos reales de este recodo del estadio, donde tantas veces la Cultural vio vencer sobre sus rivales deportivos.
Otra curiosa imagen es la de la década de 1970, cuando una gran nevada inundó el estadio con la blanca marea y fueron los aficionados quienes tuvieron que apartarla a un lado para que se pudiera disputar el partido.
En 1971, el estadio pasó a rebautizarse como el Estadio Antonio Amilivia, contando aún con dieciocho años de historia, hasta que fuera definitivamente trasladado a la otra vera del río Bernesga. Es curioso observar cómo la ciudad de León fue expandiéndose hacia el Estadio, cómo la calle Alcalde Miguel Castaño, que parecía ser una trayectoria inocua y sin importancia, terminó por servir de vía de acceso desde Puente Castro al centro de León, uniendo los antiguos arrabales medievales con los modernos. Ya han conocido la historia del barrio de Santa Ana, y cómo este fue remodelado con intención de dar cabida a ese gran tumulto de personas y de vehículos que pretendían acceder a la ciudad.

Marcador y Publicidad. León Antiguo
Limpieza de nieve del campo. LeónAntiguo

En 1999, se ordenó elaborar una serie de estudios que reconocieran la viabilidad de una posible reconstrucción del Estadio Amilivia. Los resultados fueron nefastos, pues los sondeos admitieron que había llegado el momento de derribar el antiguo estadio de la Puentecilla y de trasladar la sede de la Cultural a un nuevo y flamante estadio, que llevase por nombre el de Nuevo Amilivia.
Así recogían, los informes sobre el Estadio, en 1998, el deterioro del mismo y la necesaria desvinculación de la Cultural y el antiguo estadio de la Chantría:”Visto el expediente de la Adjuntía de Obras, promovido por…, solicitando la licencia de obras para la realización de sondeos en el Estadio Municipal de Fútbol Antonio Amilivia, y considerando lo dispuesto en los informes emitidos, resuelve: Dar traslado a la Entidad Deportiva Cultural Leonesa, de copia del informe emitido por el Gabinete de Urbanismo y por el Servicio de Arquitectura Municipal, de fecha de 23 de julio de 1998”.
Definitivamente, el Estadio de la Cultural y Deportiva Leonesa, Antonio Amilivia, fue desmantelado a finales de Siglo, y durante las obras de construcción del nuevo, el equipo disputó sus partidos en el Área Deportiva de Puente Castro. En el año 2001, el Estadio Nuevo Amilivia abrió sus puertas y fue inaugurado durante un partido mientras se disputaba la fase de ascenso contra el Xérez, que resolvió la Cultu con un 1-0.

Estadio actual de la Cultural. Google Earth 2024.
Destrucción del estadio de la Puentecilla. LeónAntiguo

Cabe ahora retrotraerse hasta 1923, cuando la Cultural y Deportiva Leonesa diera sus primeros pasos en el fútbol profesional. Como curiosidad, Emilio B. Miranda, uno de los herederos del Sanatorio Miranda, nos contó cómo su abuela fue una de las encargadas de hacer el saque inicial de honor. Bebemos de la investigación de Nacho Saénz, quien ha descrito ya la historia de la Cultural a través de sus estadios, cuando hablamos sobre El Parque, primer estadio oficial de la Cultural, donde jugaría su primer partido contra el Sporting La Salle.
Del campo de El Parque, la Cultural se trasladó al de Guzmán el Bueno, que se ubicaba en el centro de León. Precisamente en la Calle de Carmen, en la urbanización que hace esquina entre Ordoño II y el Paseo de la Condesa. Según Sáenz, la Cultural alquiló el campo a Manuel Ugidos por 300 pesetas mensuales, hasta 1929, cuando la Cultural y Deportiva Leonesa desapareció disolviendo su sociedad.
No fue hasta diez años después cuando la Cultural volvió a refundarse, alquilando los terrenos aledaños al antiguo Monasterio de San Claudio para jugar durante los siguientes quince años. Es curioso ver cómo el equipo de la Cultural ha ido recorriendo la ciudad de León, y lo seguirá haciendo conforme el paso del tiempo así lo atestigüe. En la imagen podemos observar cómo la muralla del antiguo Monasterio, que fue el único que quedó en pie tras el paso de Almanzor por León, aún se levantaban en un León en blanco y negro.

Before After

En el Campo de la Corredera sucedieron acontecimientos maravillosos, que colmaron de gloria el equipo leonés. Para recordar estas hazañas nos valemos del testimonio del historiador culturalista Rodrigo Ferrer, quien asegura que el campo de la corredera fue inaugurado en 1940 ante una Ponferradina que cayó siete a cero.
Pocos años más tarde, en 1942, la Cultural y Deportiva Leonesa asciende a Segunda División, con el primer mandato del presidente Antonio Amilivia, que llegaría a mantener a la Cultu en segunda durante tres años consecutivos. Pero parece que tocó fondo la Cultural, e hizo mella en la ilusión el amañado partido contra el Albacete en 1947, perdiendo estos los apoyos de los comerciales y de los anunciantes.
Y de ese color sepia, donde la Cultu se jugó tantos partidos a muerte, tal y como lo hace ahora, pasamos al blanco y negro de las fotografías del Sr. Alfageme. Como bien saben, varios rollos de fotográficos fueron encontrados por mi buen amigo, Pedro, hace más de cincuenta años. En ellos, se contaba la historia de León a través del ojo crítico de la familia Alfageme, quien nos enseñase la calle Ordoño II en los años cuarenta del siglo pasado. También lo hace ahora, consiguiendo excelsas perspectivas de los partidos disputados en La Corredera.
Bien podrían ser estos partidos el del Albacete, en 1947. Lo curioso es ver a todos los leoneses agolpados, allí donde antes se ubicaba el Monasterio de San Claudio, gritando el nombre de los jugadores y disfrutando con cada balón dividido.

Fotografías cedidas por Rafael Martín Alfagame. Antes de 1950. Estadio de Guzmán.
Fotografías cedidas por Rafael Martín Alfagame. Antes de 1950. Estadio de Guzmán.

En el horizonte, pocos edificios, lo que hoy cuesta imaginarse, pues este estadio primogénito estaba situado allí donde el barrio de San Claudio se yergue por encima de los demás, con sus pequeños rascacielos y sus callejuelas intrincadas. Resulta curioso saber que mientras paseo por San Francisco y me adentro en el barrio citado, estoy pisando los adoquines que un día cubrieron el terreno de juego donde empezó a despuntar la Cultural y Deportiva Leonesa.
Si se fijan bien, podrán encontrar, en la imagen, el balón perdido, que el delantero ha lanzado desde el borde del área. Apuntando a la portería, donde habría de introducirse para contar como tanto para el equipo, creemos y esperamos, contrario.

Fotografías cedidas por Rafael Martín Alfagame. Antes de 1950. Estadio de Guzmán.
Fotografías cedidas por Rafael Martín Alfagame. Antes de 1950. Estadio de Guzmán.

Este terreno fue alquilado a don Agustín de Celis por quinientas pesetas al mes. Saén, en su crónica, determinaría que el partido inaugural, en 1940, se saldaría con la victoria de la Cultu, por tres goles a uno. Un resultado muy similar al que obtuvieron el 4 de abril de 1948, cuando la Cultural y Deportiva Leonesa jugase allí su último partido contra la Gimnástica Lucense.
Fue entonces cuando la Cultural se trasladó al famoso campo del Ejido, donde logró el mítico ascenso a Primera División. Goleó al Valencia por tres goles a cero, y fue el centro de recreo que muchos de los leoneses deseaban, como ahora, rozar con su equipo la gloria deportiva. Tras el gran éxito de la Cultural, el Ayuntamiento se vio obligado a construir un nuevo Estadio Municipal que diera cabida a decenas de miles de personas y en el que se pudieran disputar los encuentros con los grandes equipos de la Liga Española.
Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

Fotografías cedidas por Rafael Martín Alfagame. Antes de 1950. Estadio de Guzmán.
Partido de la Cultural. LeónAntiguo

En 1955, el Ayuntamiento solicitó propuestas para enmarcar el nuevo estadio, denominado “La Puentecilla” y el resto, como suele decirse, ya es historia. Observando estas fotografías, de los padres y sus hijos caminando hacia el Estadio del Ejido, allá por los años cincuenta, me siento repleto de ternura, pues vivo hoy lo mismo, cuando con mi futbolero suegro acudo a vitorear a la Cultural y Deportiva Leonesa, mientras veo cómo los abuelos, los padres, los jóvenes, trasladan el amor que le profesan al fútbol a sus hijos o nietos. Algo que nunca debe cambiar, por mucho que pasen los años.

Nota Legal: El contenido presente en esta página web es de autoría de Daniel Casado Berrocal. Los artículos originales y algunas fotografías fueron inicialmente publicados en las plataformas Leonoticias.com y El Norte de Castilla. Las imágenes anteriores a 2023 pertenecen al archivo y página web leonantiguo.es, mientras que las imágenes posteriores son propiedad de Daniel Casado Berrocal y se utilizan en esta página sin ánimo de lucro, en cumplimiento con las normativas legales vigentes. Para cualquier inconveniente o reclamación, se ruega ponerse en contacto con nosotros a fin de resolver la situación de manera adecuada